No quiero volver a sufrir
esta amarga soledad
envidiar a las parejas
amarse en el parque
enfriar mi cuerpo entre
los edificios grises
llenos de tumbas aun
vacías
fijarme en las aves
cuando mueren de soledad
ver otros ojos navegar en
el desierto
hasta quedarse abiertos
de tanta espera
sentir mi corazón
marchitarse
sin el néctar de tu piel
sentir mis canas alejar
la frescura de tus labios
y condenarme
poco a poco
a la amargura
de tu olvido
esa eterna soledad.
Si es verdad
no quiero sufrir mas tu
olvido
sentir el frío calar mis
humeros
hechos cenizas
en esta banca ausente de
tu ser
entre lunas
estrellas
y atardeceres sombríos
alejaste de mi esa eterna
alegría
de ver tus ojos llenar mi
corazón
de la felicidad plena
me convertiste en ese
moustro
por tus miedos empapados
de lágrimas agrias
que rogaban una vez mas
mi compañía hecha
hombre.
Esta vez si vuelves
quédate a mi lado y no vuelvas a volar al ocaso de mis días.